El imperio azteca
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La alianza se formó a partir de las facciones victoriosas de una guerra civil librada entre la ciudad de Azcapotzalco y sus antiguas provincias tributarias[4] A pesar de la concepción inicial del imperio como una alianza de tres ciudades-estado autogobernadas, la capital, Tenochtitlan, se convirtió en la dominante militarmente[5] Cuando llegaron los españoles en 1519, las tierras de la alianza eran gobernadas efectivamente desde Tenochtitlan, mientras que otros socios de la alianza habían asumido papeles subsidiarios.
La alianza emprendió guerras de conquista y se expandió tras su formación. La alianza controlaba la mayor parte del centro de México en su apogeo, así como algunos territorios más lejanos dentro de Mesoamérica, como la provincia de Xoconochco, un exclave azteca cerca de la actual frontera con Guatemala. El gobierno azteca ha sido descrito por los estudiosos como “hegemónico” o “indirecto”[6]. Los aztecas dejaban en el poder a los gobernantes de las ciudades conquistadas siempre que accedieran a pagar tributos semestrales a la alianza, así como a suministrar fuerzas militares cuando fuera necesario para los esfuerzos bélicos aztecas. A cambio, la autoridad imperial ofrecía protección y estabilidad política y facilitaba una red económica integrada de diversas tierras y pueblos que gozaban de una importante autonomía local.
¿Cuál de las siguientes fue una civilización importante en Mesoamérica en el siglo XV?
El Imperio Azteca surgió a principios del siglo XV y parecía estar en camino de afirmar su dominio sobre la región del Valle de México, algo que no se veía desde Teotihuacán.
¿Cuál fue la primera cultura poderosa de Mesoamérica?
Los olmecas fueron la primera gran cultura mesoamericana y, al prosperar desde el año 1200 a.C. hasta el 400 a.C., son anteriores a los mayas.
¿Era hegemónico el Imperio Azteca?
El gobierno azteca ha sido descrito por los estudiosos como “hegemónico” o “indirecto”. Los aztecas dejaban en el poder a los gobernantes de las ciudades conquistadas siempre y cuando accedieran a pagar tributos semestrales a la alianza, así como a suministrar fuerzas militares cuando fuera necesario para los esfuerzos bélicos aztecas.
América precolombina
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La cronología mesoamericana divide la historia de Mesoamérica prehispánica en varios periodos: el Paleoindio (primer asentamiento humano hasta el 3500 a.C.); el Arcaico (antes del 2600 a.C.), el Preclásico o Formativo (2500 a.C. – 250 a.C.), el Clásico (250-900 a.C.), y el Postclásico (900-1521 a.C.); así como el Periodo Colonial posterior al contacto europeo (1521-1821), y el Postcolonial, o el periodo posterior a la independencia de España (1821-presente).
La periodización de Mesoamérica por parte de los investigadores se basa en investigaciones arqueológicas, etnohistóricas y de antropología cultural moderna que datan de principios del siglo XX. Arqueólogos, etnohistoriadores, historiadores y antropólogos culturales siguen trabajando para desarrollar historias culturales de la región[1].
El período o era paleoindio (menos frecuentemente, lítico) es el que abarca desde los primeros indicios de presencia humana en la región, hasta el establecimiento de la agricultura y otras prácticas (por ejemplo, cerámica, asentamientos permanentes) y técnicas de subsistencia características de las protocivilizaciones. En Mesoamérica, la finalización de esta fase y su transición al período Arcaico posterior puede calcularse generalmente entre 10.000 y 8.000 años antes de Cristo. Esta datación es sólo aproximada y se pueden utilizar diferentes escalas de tiempo entre campos y subregiones.
Maya
Los primeros experimentos humanos con el cultivo de plantas comienzan en el Nuevo Mundo durante el período postpleistoceno temprano. La calabaza es uno de los primeros cultivos. Este proceso de desarrollo agrícola, que se prolonga lentamente durante miles de años, constituirá la base de los primeros pueblos de Mesoamérica (incluyendo México y Centroamérica).1500 a.C.
A finales del Formativo (o Preclásico), la hegemonía olmeca da paso a otros grupos regionales, como las civilizaciones maya, zapoteca, totonaca y teotihuacana, todas ellas con una herencia olmeca común.250
Cuando el dominio teotihuacano y maya empieza a decaer, una serie de estados advenedizos comienzan a competir por el poder. Los belicosos toltecas, que emigraron desde el norte de Teotihuacán, se convierten en los más exitosos, estableciendo su imperio en el valle central de México en el siglo X. Se dice que el ascenso de los toltecas, que utilizaron sus poderosos ejércitos para subyugar a las sociedades vecinas, marcó el inicio del militarismo en la sociedad mesoamericana.900
Imperio tarasco
Los reyes y señores mesoamericanos gobernaban sobre densas poblaciones de agricultores y comerciantes que les apoyaban con impuestos y tributos. Los palacios de piedra, los templos y los tribunales de pelota dominaban las ciudades y los centros políticos. Los escribas registraban genealogías, historias y mitos. Las sociedades locales compartían en general un conjunto de tradiciones y creencias ideológicas, pero nunca estuvieron unificadas étnica o políticamente.
Los mesoamericanos estaban en contacto con los hohokam en el suroeste de Estados Unidos y con Colombia y Panamá al sur. Existían rasgos culturales compartidos a pesar de las altas montañas y los bosques tropicales, que estimulaban la diversidad.
Las sociedades mesoamericanas eran tecnológicamente simples. No se utilizaban grandes animales domésticos para la tracción o el transporte, ni existían dispositivos como poleas, vehículos con ruedas, velas o máquinas de ningún tipo, lo que demuestra que la civilización puede no estar relacionada con la innovación tecnológica.
El Preclásico (o Formativo) de Mesoamérica se caracterizó en su día como una época de comunidades agrícolas sencillas, eclipsada por las culturas clásicas que surgieron repentinamente después del año 250 d.C. Los arqueólogos reconocen ahora dos largas tendencias evolutivas que condujeron a la civilización clásica. En primer lugar, la difusión de la agricultura, con sus consecuencias sociales, políticas, económicas, tecnológicas y demográficas. En segundo lugar, la aparición de la complejidad social, política e ideológica.